EL TRÁGICO FINAL DE LA HISTORIA DE SANTOLEA

La historia de Santolea se remonta mucho tiempo atrás, surgida en la Edad Media fue hasta 1908 un pueblo próspero asentado en lo alto de una loma, en la margen izquierda del río Guadalope. Sus gentes vivían de la agricultura; además de la “triada mediterránea” (trigo, aceite y vino), cogía abundantes frutas, siendo famosas sus exquisitas manzanas. Contaba con secretario, fiscal, juez, párroco, médico y veterinario; y con dos profesores, Lucas Daniel, para los chicos, y Concepción Herrero, para las chicas. Antes de la noticia que todo lo cambiaría llegó a tener más de 800 habitantes, cifra superior a la que actualmente tiene Cantavieja, capital de la comarca del Maestrazgo y un gran número de comercios: una tienda de comestibles, dos carnicerías, dos carpinterías, una quincallería, una herrería e incluso una sastrería, una zapatería y confitería; y, como no, una tienda de vinos, un mesón y una expendeduría de tabacos. Un catálogo de servicios que, en el Teruel del siglo XIX, sería la envidia de gran parte de sus municipios, todo transcurría como en el resto de pueblos, hasta que los intereses comenzaron a gestarse y la sombra de un posible pantano a acechar contra sus gentes.

Esta es, a grandes rasgos, la cronología de una trágica historia.

  • 1879

    Un proyecto sin colaboradores

    Se otorga la concesión de aguas a D. Francisco Buesgo y se redacta un proyecto para la construcción del pantano por el Ingeniero de Caminos, D. Ramón Gironza, pero la falta de colaboraciones hace que la concesión caduque quedando el asunto en el olvido. Durante los años posteriores Alcañiz y Caspe, poblaciones situadas río abajo y principales beneficiarias del proyecto presionaran para la construcción del embalse.

  • 1900

    Los intereses previos a un pantano

    se presenta un escrito al Sr. Ministro de Agricultura suscrito por varios alcañizanos en él que piden que el pantano de Santolea y sus canales sean incluidos en el Plan General que había de someterse a las Cortes

  • 1902

    Plan General de Canales

    Con el Decreto del 25 de Abril de 1902 se incluye Santolea en el Plan General de Canales. La División Hidráulica del Ebro encarga la redacción del proyecto al Ingeniero de Caminos D. Eduardo Elio.

  • 1908

    ¡Se aprueba el proyecto!

    Se aprueba el proyecto para la construcción del embalse y se ordena la ejecución a la División Hidrográfica del Ebro. (publicado en La Gaceta de Madrid el 12 Diciembre de 1908 nº 347)

  • 1918

    Los pueblos que soñaban con tener regadío.

    tras varios años de discrepancias entre los pueblos interesados y regantes se firman en Caspe las escrituras relativas a la obras del embalse según el Real Decreto de 11 de diciembre de 1918, en el que reza que los gastos serán asumidos a partes iguales entre el Estado y los regantes

  • 1919

    Junta de obras

    Se constituye la Junta de Obras del Pantano de Santolea, encargada de la ejecución y supervisión de las obras.

  • 1923

    El proyecto definitivo

    por R. O de 15 de Febrero de 1923 se disuelve la junta de obras y el estado encarga el proyecto a la División Hidráulica del Ebro. D. Joaquín Gallego y Urrela, ingeniero de caminos lo redacta.

  • 1926

    Nuevos propietarios para una tierra

    La recientemente nacida Confederación Sindical Hidrográfica de Ebro será la nueva dueña de la titularidad de Santolea, se aprueba el proyecto del embalse y se otorga la concesión.

  • 1927

    Comienzan las obras.

    El 18 de Julio de 1927 se contrata a la empresa Ereño y Cia. S.L. para la ejecución de las obras principales. La presa comienza a levantarse sobre la partida llamada El Belén y la cueva de las Lomeras, cerrando la garganta del cauce del río Guadalope, las obras durarán varios años en los que se irán detectando diferentes necesidades relativas a la construcción y a la capacidad del pantano.

  • 1932

    Una presa construida

    Finaliza la obra de la presa del embalse de Santolea

  • 1933

    Se cierran las compuertas de la presa

    Se cierran las compuertas de la presa y aunque los estudios indicaban que el pantano no llegaría a llenarse nunca lo cierto es que si lo hizo. Tan solo en 15 días el agua inundó cosechas y campos. Toda la fértil huerta de Santolea quedó bajo el agua, también el molino de harinas, la almazara y la central que suministraba energía al pueblo. La indemnización que se debía pagar a cada uno de los/as vecinos/as por sus casas ni siquiera había llegado.

  • Difícil vivir en Santolea

    El agua nunca cubrió el pueblo y aunque la Confederación hidrográfica del Ebro dejó seguir cultivando la tierra expropiada y no inundada mediante un arriendo, el pantano dificulto la vida y al quedar inundadas sus mejores tierras de cultivo los vecinos comenzaron a abandonar sus casas.

  • 1ra gran emigración

    Los Santoleanos comenzaron una nueva vida en diferentes lugares, sobre todo de Cataluña y Aragón, muchos son los que marcharon a Zaragoza, Esplús, Barcelona, Alcañiz...aunque también fueron varias las familias que emigraron al extranjero

  • 1955

    Una tormenta que todo lo arrasa

    En Agosto una tormenta de piedra hizo que toda la cosecha se perdiera, además los árboles quedaron en muy mal estado, las piedras rompieron los tejados de las casas, el invierno que sucedió fue muy frío y terminó por helar lo que quedaba. El año culminó con la última gran emigración de santolea

  • 1958

    La 2da gran emigración

    Puigmoreno y Valmuel. Dos pueblos de colonización comenzaron a construirse, estos se dotarían de regadío con agua procedente del embalse de Santolea. Como santoleanos/as tenían preferencia para adquirir un lote (casa + tierra) en estas localidades, 12 familias decidieron emprender una nueva vida allí.

  • 1960

    Más agua en el pantano

    Hacia 1960 se decide para mejor aprovechamiento del Pantano subir el sobradero, alcanzando las aguas un nivel más alto, y por consiguiente nueva pérdida de tierras de regadío

  • 1966

    Una campana que sigue sonando

    Uno de los últimos vecinos fue el párroco, que se traslado a Aguaviva, se llevo consigo la campana de la torre donde ahora sigue sonando.

  • 1967

    Las Indemnizaciones

    José Aguilar recogió en sus apuntes “El día del cobro de la última expropiación fue un constante ajetreo de saludos. Muchos vecinos habían venido desde lejos donde tenían su residencia para cobrar el importe que les correspondía por aquellas tierras y por las casas que tuvieron que dejar. Parecía un día festivo pero en el fondo se escondía la tristeza que genera el pensar que se estaba dando el último paso. Aquellas personas, una vez terminada su misión que no era otra que recoger las últimas migajas de la expropiación, volvieron a su casa y seguramente la mayoría no tuvieron la oportunidad de volverse a ver. El grupo que venía desde Barcelona en autocar era conducido por Miguel Monforte, hijo del pueblo. Éste al pasar frente al cementerio por la carretera pronunció: “Nos vamos todos con el dinero que nos han dado en el bolsillo, pero lo que no nos podemos llevar son estas personas que quedan….”. No pudo terminar la frase, la emoción se apoderó de él. Entre aquellas personas enterradas en el cementerio estaba su padre.

  • 1969

    El expolio y el olvido

    A finales de los años 60 Santolea queda despoblada y hasta su demolición fue expoliada: piedras, maderas, puertas, bancos, ventanas, barandados… absolutamente todo lo que sus vecinos allí dejaron fue saqueado.

  • 1970

    Barrio de Castellote

    Se aprueba en el Decreto 3410/1969 la incorporación de los municipios de Santolea, Dos Torres de Mercader, Las Cuevas de Cañart y Ladruñán, al de Castellote en la provincia de Teruel. Después de 365 años de independencia, Santolea vuelve a ser barrio de Castellote. Lejos queda aquel año 1605 en que sus entonces ciudadanos lograron emanciparse.

  • 1972

    La demolición de nuestras casas

    Todavía quedaba un habitante en Santolea, Manuel López, último vecino de un pueblo agonizante. Durante 7 meses y casa por casa Santolea fue reducida a escombros.

  • 1974

    Dinamita para acabar con todo

    El 8 de Junio de 1974 La iglesia de Santa María Magdalena, con su bello campanario mudéjar y datada en 1615, es derruida, 7 cargas de dinamita logran echar sus muros abajo.

Si quieres conocer la historia de Santolea en imágenes tenemos una exposición fotográfica que puedes visitar